Anne Perry nació en Blackheath, al sureste de Londres, en octubre del año 1938. Cuando contaba con seis años enfermó gravemente, tanto que el médico le dijo a su madre que volvería por la mañana para firmar su certificado de defunción. Sin embargo, sobrevivió y a los ocho años la enviaron a las Bahamas a vivir con una familia que la acogió y, por tanto, le salvó la vida. Después de las Bahamas, se mudaron a una isla privada frente a la costa de Nueva Zelanda, donde vivió al estilo de la familia suiza Robinson: pescaban, construían, paseaban en bote, etc. Cuando tenía diez años, había perdido tres años de escuela. Afortunadamente, su madre le había enseñado a leer y escribir desde los cuatro años, por lo que siempre le gustaron los libros y pudo ponerse al día. A los trece me enfermó de nuevo y dejó de ir a la escuela a partir de ese momento, continuando su educación en casa gracias a sus padres. Aunque tuvo varios trabajos, nunca hubo nada que deseara seriamente excepto escri...